Si no haz leído la primera edición puedes leerla aquí.
Ayer me estaba viendo un directo de uno de mis youtuber's favoritos, Alexelcapo y comentaba porque le gustaba tanto The Binding of Isaac a lo que el contesto que era un videojuego donde en cada run la progresión de ser un mierda (un personaje con malas estadísticas) a ser el puto amo (lo contrario a lo primero, duh) es al rededor de 8-10 horas y en The Binding of Isaac esa progresión es de 20 a 30 minutos y que puedes tener esa sensación de progresión de "soy el puto amo" cada media hora.
Y eso me hizo recordar a porque me gustaba tanto Call of Duty: Zombies y es que en cada nueva partida iniciabas con una pistola (por lo general una M1911) y cada partida era diferente, podías morir por tus errores en las primeras 5 rondas y en cada partida podías meter estrategias diferentes y cumplir con ella o con tus gustos (armas, bebidas y tal) no depende totalmente de ti, de principio dependías de la suerte de la caja (Magic box) conforme fue avanzando hubo más aletoriedad como los chicles (gubblegum's), la Wunderfizz y alguna otra historia que me estaré olvidando porque llevo más de 6 meses sin jugar.
el chiste es que esa era la verdadera magia de jugar a Zombies, no su easter egg (que desde que esta a cargo Blundell me fue perdiendo más) si no esa sensación de que si pierdes, lo perderás todo y tendrás que volver a empezar desde cero y tus dos horas de juego habrán valido nada, porque no hay nada que puedas hacer al respecto, eso es una maravilla y una de las razones porque sin importar quien esta a cargo de Zombies o que edición sea, esa sensación siempre estará ahí y es algo que me mantiene tranquilo, porque ya sea la mierda de Infinite o Advance esa sensación, aunque de una manera más meh, sigue ahí.
Solo quería agregar esto, porque siento que no hable de esto en el anterior, así que, nos vemos más tarde en el blog de hoy.
Twitter:@adiccionchu
Royz Studio 2017.
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